27 mar 2012

Sopa de letras



"Mira mamá, mi letra".
"Esta letra es la de la abuela"
"Mira mamá, aquí pone Ona"
"¿Aquí qué pone, papá?"

Desde hace semanas que están aprendiendo las letras en base a su nombre. Ona, que se fija en todo, las localiza a la primera. Comprando en el Mercadona, en Barcelona, en el Ikea de Badalona o en un guión, cuando pone el nombre del programa 'A bona hora'. Y ya se conoce muchos de los nombres de los niños de la clase. En este sentido Estel lo tiene más complicado. Es difícil encontrar ‘estels’ en los carteles, la publicidad o en las revistas.

Es de aquellos aprendizajes que me fascinan. No lo puedo evitar. Me fascina ver cómo de golpe las letras, para ellas, toman un sentido. También tiene inconvenientes. Cada mañana del mundo, en la parada del autobús para ir a la escuela, mi marido lee diez mil veces el mismo anuncio. Está deseando que lo cambien porque ya se sabe de memoria todas las ofertas de 'Blancolor'.
 



1 comentario:

  1. Qué bonnita forma de aprender Núria!! Seguro que tu hija se lo pasa pipa buscando su nombre en las palabras

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