20 nov 2013

Dame la mano



Esta mañana, en el autobús, estaba de pie junto a una pareja mayor. Unos 75 años. Él me recordó a aquellos caballeros altos, con su abrigo y una bufanda alrededor del cuello (hacía frío) y el pelo absolutamente blanco y bien peinado. Ella miraba por la ventana. De golpe le pregunta por la plaza que tenemos al lado. “Es la plaza del Ángel, ¿te acuerdas?”. Ella asiente y musita: “Sí, sí, claro”. “Ahora estamos en la calle donde vive María”. “¿María?”. Y mira de nuevo por la ventana, y tengo la sensación, porque conozco esos ojos y esa mirada, que no recuerda quién es María ni la plaza dónde hemos estado antes. Y a cada momento, el señor acaricia la mejilla de su mujer. Le pone una mano protectora en el hombro. Bajan al cabo de unas paradas. Todo el mundo les ayuda para que no se caigan. Nada más bajar del autobús, la mujer le da la mano y los dos, se alejan muy lentamente.


No he querido ni podido quitármelos de la cabeza en todo el día. Pensar en su día a día, en todos los días a días de su vida y enfrentarme, de nuevo, a cómo algunas enfermedades nos quitan algo tan valioso como la memoria. Pensar en los duros momentos que implica la enfermedad y todo el amor que vi concentrado en esos gestos. Pero cómo aún y así, sabemos instintivamente que debemos cogernos de esa mano. Y pienso en lo maravilloso que es tener siempre esas manos. Cuando somos pequeños las manos de mamá, papá, hermanos, tíos… y más tarde, amigos, amigas, parejas… y ahora soy yo la que doy la mano a las pequeñas, pensando en la seguridad que ese simple y maravilloso gesto nos das a todos. 

15 comentarios:

  1. Al leerte en el twitter esta mañana, he estado gran parte del día pensando en el matrimonio del autobús...
    Lo llevo muy reciente... el Alzheimer es brutal! En tan poco tiempo como puedes olvidar toda tu vida, tus hijos, nietos...
    Tenemos que aprovechar la vida al máximo!
    Un beso enorme!

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    1. Cuanta razón tienes! tenemos que aprovechar cada momento!

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  2. Que dura es esa enfermedad, para el que la padece y para el que mantiene los recuerdos junto a ella. Hermosa entrada.

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    1. Gracias Lianxo Bloguera...
      quién la vive de cerca sabe lo dura que es... no sólo para quién la tiene, sinó todo el entorno familiar... durísimo...

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  3. Qué grande preciosa... Me tienes emocionada ... Cuando me planteo esta situación sólo pido poder contar con su mano fuerte a mi lado...

    Muac!

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    1. Qué importante es tener esa mano cerca... esa sensación de seguridad... MUAKS

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  4. Un post preciós. Gràcies per compartir l'instant i reflexió.

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  5. Hemos padecido esta enfermada con la abuela y... el adjetivo ´duro´se queda corto... Ánimo a todas las familias que están con a cuesta con esa enfermedad!! Bss

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    1. es una enfermedad que llega a "destrozar" el entorno. Qué importante es CUIDAR A LOS CUIDADORES tambien!!!!!! Un beso

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  6. En mi familia desgraciadamente vivimos esta enfermedad con mi adorada yaya. Fue muy duro verla deshumanizarse poco a poco. No recordaba, no nos reconocía, no mostraba sentimientos hacia nosotros. Siempre con su mirada perdida y no siendo capaces de poder comprender qué pasaba por su cabeza. Sé que si ella se hubiera dado cuenta de lo que le estaba sucediendo no hubiera podido soportar tal dolor. Un beso Núria.

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    1. Aaaayyyy nena... es que realmente es una enfermedad muy dura... un beso enorme!

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  7. Precioso precioso precioso precioso y PRECIOSO

    Que lo sepas. Me has emocionado.

    Porque me encanta como escribes, la ternura y admiraciñon con que nos cuentas las cosas TIENES PREMIO EN MI BLOG :)

    Muak. ¡¡FELICIDADES HERMOSA!!

    http://mamitadelsur.com/2013/11/22/tengo-premio-oiga/

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  8. ufff..precioso! Algo que me hace sentir genial es pasear de la mano de mis hijos, me encanta cuando Olivia se para en la puerta de casa mientras guardo las llaves o busco algo en el bolso, empiezo a caminar y dijo: Venga, vamos. Y ella replica: Mamá, la mano. Doy media vuelta y se la doy. Ocurre practicamente a diario y ahora me has hecho pensar en ello y en que mañana intentaré rectificar y no dar un paso si su pequeña mano entre la mia. Gracias por compartir con nosotros esa escena tan tierna.

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