Uno de los GRANDES temas. Viajar y hacer turismo con
niños. Para mí es uno de esos temas que tenía una idea preconcebida (como
tantas otras cosas) y que tienes que ir moldeando y revisando a medida que te
vas encontrando con una nueva realidad. De entrada he de decir que me he pasado
el verano muriéndome de envidia con las fotos de #asiapara3 , los fantásticos @unmundopara3 . Y admiración por una filosofía de vida clara y unas vivencias
que "el joven viajero" nunca olvidará. A raíz de los comentarios que
surgieron en una de sus fotos en Instagram, donde precisamente salió un
"mini" debate sobre el hecho de viajar en niños, y si éramos una
cultura que nos costaba más que a otras eso de tirarnos a la aventura, estuve
analizando y pensando como lo estábamos viviendo nosotros.
Creo que es uno de esos temas en que tener una
criatura o tener gemelos sí marca la diferencia. Tampoco sabré nunca si hubiera
sido diferente con una criatura. La logística cuando viajas con múltiples es espectacular.
Cuando son bebés hay muchas necesidades que sinceramente, yo no me veía con
fuerzas de hacer compaginar con un viaje. Yo siempre había viajado mucho, me encanta,
y cuando conocí a mi marido , descubrí el coche -carretera - y manta . Pero con
las dos niñas no me creía capaz. Me cuesta confesarlo, pero entendí lo que
nunca había entendido de joven, eso que la gente se estaba unas semanas de
tranquilidad en la montaña o en la playa (bueno, eso de la tranquilidad lo
podríamos discutir). También es verdad que han pasado 4 años de aquel primer verano,
y cada vez las pequeñas se cansan menos y se pueden hacer más cosas. Este
verano he podido volver a hacer " pequeñas escapadas”. Y qué queréis que os
diga ... para mí ha sido un gran paso . También pienso que a medida que se van
haciendo mayores, ya se pueden plantear viajes más largos y destinos más lejanos.
No se puede obviar que un gran viaje implica una inversión económica muy fuerte,
y ya que estamos puestos , me gustaría que recordaran algo (ya os digo ahora
que me voy a copiar, quizá no toda la ruta , pero una buena parte del #
asiapara3 por si nunca nos decidimos por esta zona) . Pero obviamente, es
verdad que hay culturas que son mucho más " decididas" que la "nuestra"
en esto de lanzarse a la aventura. Pero a mí, hay veces que ver bebés en
determinados lugares me hace sufrir un poco, qué queréis que os diga…
Lo que para mí está claro, sin embargo, es que
nuestra manera de viajar debe cambiar mínimamente. No podemos pretender hacer
el mismo viaje que hacíamos estando solos, que con dos criaturas de 5 años. Hemos
aprendido a combinar los paseos con los parques, buscar estatuas de princesas
como excusa para patearnos una ciudad, y un buen helado para cada uno como
recompensa a un día fantástico de haber descubierto cosas nuevas. Hemos
aprendido que la imaginación es un arma poderosa y que es nuestra mejor aliada
a la hora de viajar con niños. Debemos aprender a ver las cosas con sus ojos y
de esta manera los “engancharemos”.
Qué adjuntamos a nuestra lista de " Cosas a
tener en cuenta”:
Cámaras de fotos: una buena manera para implicar a
las pequeñas en las visitas a las ciudades o en los paseos. Hace dos años que
cada una tiene su cámara. A Ona se le da especialmente bien. Les gusta fotografiar
las cosas que les llaman la atención. Es un buen ejercicio para los padres también,
para ver su perspectiva.
DVD en el coche: Sólo somos partidarios para viajes largos de coche, de modo que en algún momento determinado, sabes de durante una hora y media no se aburrirán. Siempre viajamos aprovechando sus momentos naturales de dormir (la siesta o por la noche), pero hay momentos en que es inevitable y ver una película siempre ayuda.
Aparthotel : Imprescindible . Tener una cocina,
aunque sea pequeña, es una buena herramienta para viajar con las gemelas. Para
nosotros es muy práctico, porque podemos desayunar y cenar tranquilos y si es
necesario prepararnos algo para mediodía. En una de las escapadas de verano,
escogimos un aparthotel que tenía piscina. Fue un acierto, porque hacía mucho calor.
Estaba a media distancia del centro, y aunque la idea inicial era poder coger
autobús o metro para ir hasta el centro , resultó más práctico ( y al final más
económico ) , coger nuestro coche y buscar aparcamiento en el centro .
Recursos: visitábamos un jardín japonés en el centro
de la ciudad. Un oasis en medio de un parque. No parecía que les interesara
nada hasta que no situamos a Nobita y Doraemon . “¿Lo veis? ¡Es como la casa de
Nobita! " . Y voilà… ¡les encantó la visita. Y naturalmente, ser
conscientes de que hay momentos en que estar un rato en un parque , es el
momento para sentarse en un banco , que ellas jueguen y nosotros comentamos las
impresiones de la ciudad que visitamos.
Pasos adelante: Hace dos veranos escribí este
artículo: Turismus interruptus . Explicaba la frustración que sentí porque a la
hora de visitar una cueva muy chula, las niñas se asustaron y me quedé sin
verla. Y estaba " enfadada" porque tenía la necesidad de ver cosas nuevas.
Pues debéis saber que este verano hemos vuelto a la cueva , y las pequeñas fliparon
con los pasillos, las bajadas y todas las cosas que vieron . Paso a paso. Día a
día. Como os contaba esta semana, ha sido un verano especialmente positivo.
Mil gracias Nuria por esta entrada!!! Un besito.
ResponderEliminar¡Son trucos muy buenos! Nosotros sólo tendremos que viajar con una criaturita pero si con 2 funcionann ¡con una no pueden fallar! Y todo sea por poder seguir viajando con pequeños cambios pero sin tener que renunciar a conocer el mundo por habernos convertido en padre.
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