El verano
pasado, el Casal de la escuela se centró en el mundo del circo y la magia. Ona
y Estel estaban fascinadas y encantadas y desde entonces les gusta jugar a
hacer magia. Este fin de semana pasado tuvimos la oportunidad de ir a ver el
espectáculo La asombrosa historia de Mr.Snow. Me daba cierto miedo que no fuera un espectáculo adecuado a sus
edades, y ya me habían avisado de que habría cosas que seguramente "no
entenderían". Aún así me hacía gracia ir y que ellas vieran un espectáculo
íntegramente dedicado a la magia (han visto muchas obras de teatro, pero un
montaje de magia como tal, era la primera vez).
Como es habitual, se quedaron clavadas en la butaca, mirando
fijamente el escenario, viendo las evoluciones de Mister Snow. De vez en cuando
me decían: "Mamá, esto me explicarás después...». Sé que se quedaron sólo
con algunas cosas: cartas y monedas que salían sin saber cómo de las manos, un
conejo que aparecía debajo papel higiénico y un pez que adivinaba letras o que
salía de un billete de diez euros. Hubo un momento que Estel me miró y resumió
perfectamente el alma del espectáculo y de Antonio Díaz. "Sus manos son
mágicas", me dijo con los ojos bien abiertos. Y sí, yo pensé lo mismo y
sin saberlo Estel también me dio el titular. Si os gusta la magia, os recomendamos
este espectáculo, porque pasaréis un muy buen rato.
Aunque las pequeñas no entendieron buena parte de los números, el
efecto teatro fue inmediato. El esperado y el deseado. Nada más llegar a casa cogieron
las monedas de juguete del supermercado. Se las ponían dentro de una mano y de
golpe, tras pedirte el típico "sopla, sopla" la hacían desaparecer.
Coger cartas y hacer ver que una aparece por sorpresa dentro de un zapato. Sólo
que sus trucos son fáciles de descubrir. Lo que me da miedo es que empiecen a tirar
de rollos y rollos de papel higiénico para ver si al final sale un conejo :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario