… no entran moscas ni de
ella salen frases lapidarias. O de ésas que en cuestión de segundos te
convierten en una víctima más, otra vez, de esa Ley de Murphy que por mucho que
intentas rehuir, te persigue y te encuentra una y otra vez. Creí que ya lo
había aprendido, a base de experiencias, pero se ve que no… tenía que volver a
comprobarlo por mí misma esta misma semana.
Los “padres/madres - en boca callada” se reconocen a kilómetros
de distancia. Son experimentados, ya han pasado por ello y aunque la tentación
es muy grande, no se dejan vencer… y mantienen la boca… pues eso, cerrada. Yo
creía que ya lo había superado.
La teoría de la “boca cerrada” implica:
Situación: conversación con otros
padres, o la família. Acostumbra a ser una conversación “agradable” sobre
enfermedades, mocos, tos, jarabes (y todas sus variantes) o nuestro otro gran
tema de conversación: dormir del tirón, levantarse por la noche, pesadillas,
que si quiere agua, no te deja dormir… Hay infinidad de versiones más (añadir
al gusto: que si le gusta ir a la escuela, lo bien que se deja cortar las uñas,
que se vista solo/a…).
Desencadenante: Alguien en la
conversación comenta: “Vaya nochecita. Entre la tos y las pesadillas del peque hemos
pasado en vela toda la noche”.
Respuesta errónea que te sale así, sin pensarlo: “Vaya. Que mal… Ves, nosotros con eso llevamos una temporadita buena, que
duermen del tirón”. Ya está. ERROR.
No lo dudes. En menos de 48 horas vas a pasar una noche terrorífica con las
peques. No es una amenaza. Es la pura realidad.
Respuesta correcta (aunque los otros
piensen que no te enteras de nada o que eres una antipática) : “Ajá… mmmmm…
vaya…. Ohhhh, bufffff….”. Se puede pensar la respuesta real, pero nunca, NUNCA,
verbalizarla en voz alta.
PD: Esta es una
situación real, de esta semana. No es la primera vez que me pasa. Basta que le
diga a una amiga que “llevamos una buena temporada que no se han puesto
enfermas” para empezar a preparar el Dalsy. Naturalmente no puedo probar científicamente
la teoría de la “boca cerrada”, cómo tampoco pude en su día con la teoríaScarlett O’Hara. Busco padres que quieran compartir sus experiencias conmigo y
me confirmen que en sus provincias u otros países también es tan conveniente “dejar
las moscas fuera”.
¿Os vais de vacaciones
estos días o hacéis algo especial?
“Ahhh, mmmm, fffffff,
bahhhhhhh….”. (Por si acaso).
¡Descansad y disfrutad
en familia! :-)
Jajjajaja muy bueno, es verdad que pasa mucho, solo basta decir algo que pummm pasa lo contrario, o al revés!! Verídico totalmente!
ResponderEliminarjijijijiji, veo que sóis todos del mismo club, eh?????' :-)
EliminarConfirmo tu teoría... es real como la vida misma, hace unas semanas se me ocurrió presumir de que mis hijos nunca me habían dado una noche mala y.... ¿adivinas que paso?...
ResponderEliminaraaaayyyyy, me imagino esa noche...he estado recopilando motivos.. y por ejemplo nos hemos dejado el típico "el mío come súper bien" o el temido "este año no hemos tenido piojos", jajjajajajaa
EliminarCierto cierto, totalmente cierto. Me voy a puntar tu respuesta a fuego para soltarla cada vez que se me ocurra hacer un comentario desafortunado de ese tipo.
ResponderEliminaryo tb lo intento... pero a veces se me escapa... pq ilusa creí que comentarios por lo "bajini" con la pareja no contaban... pero se ve que sí! :-)
EliminarTal cual.....mira llevamosmuna temporada que gabi come muy bien.....cagadalhemus......una semana porculera en comidas y cenas
ResponderEliminarBea, cierto que es otro de los temas típicos dónde nos estrellamos... la comida... aaaaayyyyyy
Eliminarjajjaajja mejor limitarnos a decir aayysss, mil besos ¿no?
ResponderEliminarjajajajajajjaa, des de luego, sólo que luego todo el mundo te mira con esa cara de "vaya tía más escueta / parca en palabras"... pero mucho mejor eso que las consecuencias, no?
EliminarNo falla, es decir " ahh pues los míos no" y zasca, te toca! He aprendido a callar!
ResponderEliminarLa mamá Robinson
sí, sí, yo tb lo había aprendido... pero siempre se te escapa algo...
EliminarSi es que antes lo dices y antes se te estropea el plan nocturno. Es cierto que a veces parece que tentamos a la mala suerte cuando comentamos lo bien que nos va algo. Ánimo, que ya volverá la época de rachas buenas.
ResponderEliminariba a comentar tu última frase, pero no lo haré!!! la teoría boca cerrada realmente debe aplicarse tb a los planes nocturnos y por encima de todo... a puentes, fiestas y vacaciones :-)
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