Aún recuerdo mi BH naranja (mode nostálgico ON).
LA BICICLETA. En mayúsculas, la que me trajeron los Reyes. Iba con las ruedecitas
de atrás y tengo presente esa imagen de mí misma, pidiendo a mi padre que me
agarrara cuando me las quitaron y tenía miedo de caer. Recuerdo que fue un
proceso algo lento. Todos los niños pasábamos por el mismo trance. Era como un
examen que tenías que aprobar.
35 años después.
No sé cómo. Tengo que
reconocer que estoy alucinada. En julio pasado comprobé como mis gemelas, con
cuatro años y medio, se subieron a una bicicleta de dos ruedas y sabían montar
a la perfección. Repito, no me preguntéis cómo. De pequeñas no tuvieron ninguna
bicicleta de madera sin pedales, que como todo el mundo asegura, son ideales
para el aprendizaje de la coordinación y el equilibrio. La Navidad pasada, los
Reyes querían traer ya las bicicletas, pero estuvieron haciendo un "máster"
y no lo vieron muy claro. Una medida les iba demasiado justa y la siguiente
era demasiado grande. Así que optaron por el patinete, que también, debo
decirlo, les ha enseñado mucho equilibrio. ¿O es que sencillamente los niños de
hoy en día tienen algunas habilidades inherentes que nosotros no llevábamos incorporadas?
Como por ejemplo, ¿dominar un smartphone con tres años? (eso seguro porque en nuestra época no existían ni en las pelis de ciencia ficción)
Respuesta fácil y clara.
No me podía creer con
esto de las bicicletas.
"Estel, ¿dónde
has aprendido a ir en bicicleta?”.
“En el patio de la escuela,
mamá“.
Aunque todavía falta
un mes (glups, tres semanas) para su cumpleaños, hoy ya han tenido su primer regalo adelantado.
Mi madre y mi hermano hacía tiempo que decían que les regalarían la bicicleta. Hoy
hemos pasado, de casualidad, por el Trocathlon y lo hemos tenido clarísimo (
realmente vale la pena el ahorro de dinero, y más si tenemos en cuenta que
crecen tan rápido y pronto estas bicis quedarán pequeñas) . Por la tarde ya han
dado diez mil vueltas a una plaza, practicando giros y frenos. Mañana quieren
bajar al camino del río y domingo, ir en bicicleta hasta su casa la tía.
Ahora, ya podemos
hacer excursiones de nuevo los cuatro (el verano pasado no pudimos, porque
pesaban demasiado para ir en la sillitas de la bicis). ¡Cuántas nuevas opciones
que tenemos por delante!
jaja yo tenía una BH roja y mi mejor amiga una rosa, son míticas, qué buenos momentos pasamos con ellas!
ResponderEliminarSaludos desde https://www.facebook.com/latiendademami
buffff.... es que era el esperado y deseado regalo de Reyes!!! (al menos en mi caso). Realmente pasamos muy buenos momentos!
EliminarGracias por animarte a comentar
Un beso!