Sé que no es fácil de explicar y que hay gente que quizá no lo entienda. Pero des de hace una temporadita, hay momentos del día que vivo en Nueva York. Ah, sí… claro… debo añadir “virtualmente”. Se me había olvidado, qué tontería. Un detalle de nada. Puntualizo. Hay momentos del día que vivo en Nueva York… a través del teléfono móvil. Y comparto esa vida 2.0. con un grupo de mujeres maravillosas que cohabitamos y respiramos juntas en un grupo de WhatsApp. A algunas de ellas las conozco, me he encontrado con ellas, he charlado con ellas, las he abrazado. A otras las tengo a muchos kilómetros pero las siento muy cerca. Y curiosamente, muchas de ellas enamoradas (como yo), de esa ciudad increíble.
Las nuevas tecnologías nos han traído nuevas maneras de comunicarnos, de interaccionar unos con otros… Muy interesantes, porque tengo que reconocer que gracias a ellas y al blog he conocido a muchísima gente que me aportan muchísimo. Pero también, y cómo se ve a menudo, pueden provocar el aislamiento de muchas personas que olvidan el 1.0. No digo que muchas otras veces no sea mejor que esas relaciones se queden en lo virtual. Creo que cada uno debe saber gestionar estas cosas y no perder la cabeza. Yo estoy segura que cenando realmente con ese grupo de mujeres, o haciendo una barbacoa real con ellas, o paseando realmente a su lado, aún me lo pasaría mejor. Porque los lazos se trazan de muchas maneras. Con 140 caracteres o en un espacio virtual. O con una cerveza y una charla única. ¡Un "hurra" increíble por nuestra imaginación!
Y ya que vivimos en
un mundo “virtual”, sin saber muy bien cómo pasó, creamos un lugar de escapada:
Nueva York. Para impulsar nuestros negocios de futuro, para tomarnos un cupcake y un café
o para irnos a una fiesta. Para ir de compras, aunque estoy segura, nos
quedaríamos mirando los escaparates a no ser que nos toque la lotería… Y así, mientras
tecleamos locuras en un teléfono móvil, parece que los bajones que nos llegan
por el trabajo, problemas familiares, encontronazos con los niños y discusiones
varias, se desdibujan rápidamente mientras paseamos por Central Park o quedamos
en esa cafetería que nos gusta tanto en el SoHo. Y cuando estamos eufóricas lo celebramos paseando por la Quinta. O a lo mejor alguien compra entradas para irnos a ver un musical del que nos han hablado muy bien en Broadway. Y ya que tengo twins, pues invitamos
a Sarah Jessica Parker, claro… A veces, la vida fluye, explota y ríe en la pantalla del teléfono.
Y ya que no me escapo sola, las hay que hoy también han hecho las maletas... Aquí las tenéis, por si queréis leer sus experiencias.
Mamita del Sur
Vivències d'una mare
Madespymas
Y ya que no me escapo sola, las hay que hoy también han hecho las maletas... Aquí las tenéis, por si queréis leer sus experiencias.
Mamita del Sur
Vivències d'una mare
Madespymas
Y mientras escribo
estas líneas, Sting no cesa de sonar en mi cabeza.
“Be yourself, no matter what they say”. No lo olvidéis nunca, my girls.
“Be yourself, no matter what they say”. No lo olvidéis nunca, my girls.
Me gusta mucho cómo has terminado.
ResponderEliminar"la vida fluye, explota y ríe en la pantalla del teléfono"
Resume muy bien lo que hacemos... y lo uqe hacemos es disfrutar como niñas en un mundo de adultas
gracias por acompañarme guapisima!
muak
es que es así preciosa, la vida explota!!!
Eliminarpor cierto, ayer estabas divina en esa fiesta :-)
M'ha encantat!! dius: "… no es fácil de explicar y hay gente que quizá no lo entienda…"
ResponderEliminarUn plaer ser companyes de viatge.
Petons!!!
jajajaja no ho penses que la gent es pensa que estás "pallá" pq estàs de viatge a Nova York mentre estàs banyant els nens?
EliminarJajaja Segurament sí que ho pensen… però mira: cadascú que pensi el que vulgui, que jo m'ho passo pipa ;)
EliminarNúria guapa t'he deixat un premi al meu blog. Espero que t'agradi. Petonets!
ResponderEliminarMoltíssimes gràcies bonica!!!!!
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