Hace un tiempo,
viendo los cambios abismales de las pequeñas decidí analizar cómo habían sido
los primeros meses. En ese artículo ANÁLISIS EN PERSPECTIVA (EL PRIMER AÑO),
recordaba unos inicios complicados, por el desconocimiento de encontrarse en
casa con dos bebés, y también apuntaba que me hubiera gustado hacerlo en el momento,
porque la memoria es selectiva y me percato que olvido muchas cosas que me
había jurado que no olvidaría. Pero al mirar atrás, también te permite hacer
unas " comparaciones " que de otro modo sería difícil de hacer. ¿Cómo
fue el segundo año de las pequeñas?
12-24 meses
Cuando todavía
alguien me pregunta si el primer año fue difícil, le digo que sí, pero que personalmente,
los 12-24 aún es más duro, en ciertos aspectos. De hecho, cuando son bebés
difícilmente se mueven de donde los has dejado, pero durante el segundo año su
movilidad ya es más que peligrosa y realmente agotadora. Recuerdo que todo el
mundo me advertía (y me hicieron entrar el miedo en el cuerpo) que cuando
caminaran sería aún más terrible. Qué queréis que os diga, para nosotros, ¡fue
una liberación! Nos seguían, y ¡no hacía falta llevarlas a cuestas constantemente!
De manera de nuestras actividades fueron aumentando de forma considerable.
¿Sabéis que me viene
a la cabeza de ese año? Las pequeñas sentadas en un trineo, riendo, aunque sólo
los veía un poquito los ojos de tan tapadas que iban. Y de golpe, llorando
porque la nieve estaba fría. Descubrir los parques,
como unos espacios para jugar, subir a los columpios, y las risas y las
sonrisas exageradas en cada nueva aventura. Recuerdo sobre todo, la curiosidad
por todo y la
complicidad creciente. El descubrir, también con el lenguaje, el
mundo que las rodea y la persona que las acompaña las 24 horas al día a su
lado. Íbamos camino de los dos años y parecía que todo empezaba a rodar mucho mejor,
con horarios bien controlados (y seguidos al pie de la letra) . De hecho, a
menudo decimos que en casa hemos sido un " regimiento " hasta los
tres años. A menudo pensamos que ha sido nuestra manera de funcionar, porque si
no todo se nos complicaba . Si rompíamos los horarios, las pequeñas se ponían nerviosas,
nosotros aún más, ellas lloraban, nosotros histéricos y estas situaciones son
mucho más complicadas de reconducir. Más vale tomarse las cosas con calma e ir
poco a poco.
Cuantas cosas en común, para mí pasado el primer año, el segundo fue una liberación!
ResponderEliminarai, Nenica! me alegro de no ser la única... todo el mundo me decía que cuando empezaran a andar sería aterrador... pero la verdad, para nosotros fue fantástico... vale, se dispersan más, pero te siguen a todas partes! :-)
EliminarA mí aún me quedan unas semanitas para estrenarme como mamá primeriza, pero estoy de acuerdo contigo en que cuando empiezan a gatear y caminar y descubren que todo el mundo está a su alcance ¡la vida se complica aún más que durante los primeros meses de vida del bebé!
ResponderEliminarCierto! se complica en algunas cosas y se simplifica en otras... vale que no paran quietas y se van a todas partes... pero no tener que cargar a los dos churumbeles en brazos a la vez (!) fue un alivio jajajajajjajajja
EliminarÁnimo que ya estás en la recta final y pronto empezará la super nueva gran aventura! Que vaya todo bien!
Jajaja, tal cual, no solo fueron copando nuestra habitación porque ni el cuarto de ellos es suficiente para todos sus bártulos, sino que han seguido por el living que ya es su sala de juegos, (hemos trocado adornos por juguetes) y van por mas, creo que pronto va a ser como la famosa "casa tomada" de Julio Cortazar!! Beso grande
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