En realidad este artículo debería titularse:
"¿Cómo conseguir que al cabo de cinco minutos de haber empezado a caminar
no comiencen a lloriquear que están cansadas y que quieren volver a casa?”. Yo
no sé si os pasa, pero nuestras pequeñas no son unas grandes excursionistas
(vaya, supongo que nosotros tampoco, pero se trata de hacer algunas caminata, ¿no?).
Los primeros veranos, con ellas a cuestas, mochilas
o lo que fuera, era bastante cansado, para qué engañarnos. Y claro, cuando
empezaron a caminar, tampoco se trataba de perdernos demasiado tiempo. Pero ahora,
las mellizas ya pueden aguantar bastante y la verdad es que podemos hacer
algunas excursiones a pie más largas. Y tenemos algunos aliados para hacerlas
más amenas e interesantes.
Cámara de fotos: Como ya comenté en Turismo con gemelas,
a las niñas les encanta tomar fotos. La tienen desde pequeñas (en la familia
hay mucha afición y profesionales del sector, por lo tanto era inevitable). Cuando
salimos de excursión les proponemos que ellas fotografíen lo que más les gusta.
Os recomiendo que lo probéis. No sólo es interesante para ver qué les gusta y qué les llama la atención,
sino porque seréis plenamente conscientes de su punto de vista. Y como a veces,
no pensamos suficientemente en su altura y cómo ven el mundo.
Prismáticos: Los Reyes nos trajeron unos
prismáticos, porque así las pequeñas pueden imitar a su padre, que siempre los lleva
encima. Les gusta tener la sensación de que las cosas "se acercan" y
pueden verlas con detalle. De esta manera, vamos haciendo camino.
Lupa : También nos fijamos en las cosas que tenemos
en el mismo camino... sobre todo las hojas , los nidos de hormigas , las cacas
de animales - que nos provocan mucha risa - , las flores , los animales ... Fue
otro buen regalo que los Reyes nos trajeron este año .
¿Qué implica esto? Pues que nuestra mochila, donde
llevamos agua, comida, nuestra cámara y pañuelos... cada vez va yendo más llena.
Y este invierno la excursión la hicimos con raquetas y les gustó mucho, seguro
que repetiremos. Y es que el placer de dar un buen paseo lo vale.
La verdad es que lo de la lupa nunca lo había pensado. Aunque ya te digo q no sé si mi estómago aguantaría mirar cacas. Juas, juas, juas
ResponderEliminarMuchas gracias! Los mios aun son muy pequeñitos pero siempre son bienvenidas las ideas. Un besote.
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