Si Steven Seagal o
Stallone fueran los protagonistas de la película os diría que es una decisión
de reparto acertada. La cinta no se ha estrenado en las salas comerciales, ni
siquiera en la programación nocturna de las teles, pero en nuestra escuela ha
sido el hit del final de curso.
Tal cual en Estallido,
la de Dustin Hoffman, los brotes de granitos se convirtieron en pandemia. Y el
grupo de WhatsApp de las mamás de la clase de Estel en una enciclopedia sobre
el tema. O en grupo de autoayuda, que se agradece y ¡no sabéis cómo! Y cómo no
tuvimos bastante con la primera entrega del thriller de terror granítico y
talquistínico… la mayoría vivimos segunda parte. Que cómo se suele decir, “nunca
fueron buenas”. Peores, añadiría yo. En el caso de mis mellizas, fue
matemático. Quince días después del
primer grano de Estel, apareció el primero de Ona. Y entonces me dí cuenta que
lo de Estel fue bastante light. Aaaaayyyy, los segundos hermanos, que al
incubar las 24 horas al día lo pasan mucho peor. Yo que creía que debía ser
porque hacía mucho más calor…
En fin, que se trató
de tragarse la segunda parte de Varicela Infernal, y ver cómo el Stallone se
medía con granitos que picaban, se metía en el grupo de autorescate del
WhatsApp y luego se curaba los granitos con Rosa mosqueta, Aloe Vera y muchos
mimos. Y ahora, con mucha protección solar.
¿Crítica de la
película? Sinceramente, ojalá no la hubiéramos visto… no aporta nada. Ahora ya está pero mucho mejor ir al cine para
ver Vacuna varicela 1.
(Gracias Ester por
las carcajadas cuando soltaste lo de Varicela Infernal 2 y darme el título del
post. Su peque lo pasó fatal y fue una suerte que todas las “víctimas” lo
compartimos en el grupo)
Vaya! Nosotros también hemos pasado varicela infernal 1 con la melliza y 2 con el mellizo, esta semana os lo contare en el blog
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