En las últimas semanas os he hablado y mucho de la creciente complicidad entre Ona y Estel. De cómo a veces no necesitan a otros niños para jugar porque se bastan ellas dos o de cómo se defienden con uñas y dientes.
Muchas veces juegan a que una es el bebé de la otra. Este año en el colegio muchos niños tuvieron hermanos, con lo cual es habitual verlas jugar con sus muñecos puestos debajo de la camiseta (“tengo un bebé en la barriga”) o incluso dándoles el pecho. Y no os creáis... cuando juegan siempre tienen melliz@s. Pero claro, ¿quién quiere una muñeca teniendo al bebé real? Así que aquí las tenéis, utilizando el coche de paseo de las muñecas para pasearse la una a la otra. Me parece que los pobres no van a durar mucho…
ME ENCANTAN!! TUS HIJAS SON MIS ÍDOLAS!!
ResponderEliminarjajajaj
besos mil preciosa!
Tener hermanos es un tesoro. Yo me llevo sólo quince meses con la mía y es genial tenernos la una a la otra. Imagino que no llevarse nada de nada eleva por mil la complicidad.
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