Os confieso que me encantan estas dos fotografías. Ona y Estel son mellizas. Tienen caracteres absolutamente diferentes, y aunque se parecen bastante porque son hermanas, no son idénticas. Son hermanas, sólo que se llevan tres minutos de diferencia al nacer. Las dos tienen la piel muy blanca, los ojos claros y una es más rubia que la otra. Pero por el carácter está claro que una se parece más al padre y la otra a la madre. Pero estas dos fotografías tienen su miga...
Quiero deciros que la foto no está forzada. Les salió así. Paseábamos por el bosque y las enganché a las dos. Con el mismo gesto. Con el mismo gesto del abuelo... que ni siquiera han llegado a conocer.
Que ricas!
ResponderEliminarQue graciosas las dos con las manos a la espalda
ResponderEliminarPero que cosas más monas!!!! para que luego digan que la genética no juega un papel importante en el carácter...
ResponderEliminarQue curioso verdad? La de cosas que llevamos en los genes. Que simpaticas!
ResponderEliminar