11 oct 2011

Tenosinovitis de Quervain



Tenosinovitis de Quervain. Una enfermedad dolorosa que afecta a los tendones de la muñeca, junto al dedo pulgar. No había oído hablar nunca de ella. Pero tuve que hacer un buen intensivo.


Antes de tener a mis hijas, tuve una cierta práctica con mis sobrinas. La primera nació cuando yo sólo tenía 11 años. Con esto quiero decir que no me era extraño coger un bebé. Siempre había pensado que es algo que sale por instinto natural a las madres. Doblas un poco el brazo. La cabeza bien colocada justo en el ángulo que hace el codo. La mano, también un poco doblada, coge el culo y las piernas del bebé.
Hasta aquí la teórica y la práctica.

Ahora, la realidad. Dos bebés. Uno que al nacer pesa tres kilos y medio (casi) y el otro dos y medio. (Son gemelas pero aún así, tuvieron un buen peso). Durante unos meses, cogerlas en brazos, dar el pecho y biberones, mecer para que se duerman o para que se pasen los dolores de los cólicos implica estar constantemente forzando el brazo y la mano.

El dolor me vino gradualmente. Notaba que algunos gestos con la mano me costaban y me hacían daño. Cada vez era más intenso y más paralizante. Y era la mano derecha. La que utilizo, donde tengo más fuerza. Fui al médico y sólo mirarme la mano pronunció las 3 palabras desconocidas: "Tenosinovitis de Quervain". "Es normal en mujeres que sois madres por primera vez". "Ah, sí?", Pensé. "Otra cosa de las que nadie te cuenta". Y de entrada empecé a llevar muñequera. Y acto seguido empecé a ir a rehabilitación. Un buen número de sesiones y ejercicios en casa. Y después fue cuando el doctor pronunció lo que sí no me esperaba: "Lo mejor sería que te operaras". "No ... ahora una operación no entra en mis planes, eh ...ya tengo suficiente trabajo en casa con las dos pequeñas". Dejé pasar un tiempo para ver cómo evolucionaba e -inevitablemente-, cotillear enInternet. Como siempre, opiniones a favor de la operación y otras absolutamente en contra. O sea que una vez más, como hice en muchas cosas y decisiones durante el embarazo y durante este tiempo de crianza, me dejé llevar por la intuición.

Y el tiempo hizo bien su trabajo. En el momento que ya no cargué tanto la mano con el peso de las pequeñas, el dolor desapareció. Pude volver a hacer todos los gestos sin dolor. El problema es que sólo cambian algunas cosas.
Adiós, Quervain. Hola, dolor de espalda y cervicales!

1 comentario:

  1. Yo tampoco había oido nunca lo de los dolores en la muñeca a causa de la maternidad. Lo que si parece inevitable (al menos en mi caso) es lo de los dolores de espalda. Hoy mismo estoy de baja porque ayer me quede traspuesta al intentar levantarme. En fin, gajes del oficio.
    Por cierto, que te he dejado un premio en mi blog, si quieres pasate a recogerlo.

    www.educandoacuatro.blogspot.com

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