Iba a decirte que te había echado de menos este verano… pero no sería
exactamente cierto. La verdad es que fue terminar el cole y se acabó la
histeria de las inspecciones diarias de pelo, pasarte cada día para examinar
cada mechón… nos relajamos, y la verdad sea dicha que en verano sólo te saqué
un día. Y te dejé en casa, no has hecho vacaciones. Habrás descansado mucho
supongo. La felicidad veraniega de no
tener que secar el pelo después de la ducha ni tener que hacer inspección
detallada de la cabeza de las criaturas ha llegado a su fin.
Una semana antes de empezar el cole te saqué del fondo del armario y te
dejé en primera fila. Alguien comentó que algún niño ya estaba de nuevo en
proceso de desinfección. Así que volví a quererte con todas mis fuerzas porque
eres la primera en detectar los bichitos asquerosos. Eres la reina de la prevención. Te quiero por eso, pero al
mismo tiempo te odio con todas mis fuerzas por lo que significa. Cada vez que
te cojo y te paso por un mechón de pelo estoy deseando que aparezcas limpia, si
acaso con algún granito de arena, porque estas criaturas mías parece que se
bañen en arena a la hora del patio. Odio cuando veo algo sospechoso entre tus
firmes púas. Lo odio… lo odio… lo odio… Te quiero cuando hemos terminado y no
ha aparecido nada. Pero sé que al día siguiente o pasado, volveré a debatirme
en sentimientos por ti.
Poetizando con la liendrera....... Yo tinc malsons....... Només et diré això...... Perque si dic alguna cosa mes.... Me pica
ResponderEliminarjo també tinc malsons... per això he pensat que si li enviava una carta deixaria de picar-me el cap :-)
Eliminarun petó Bea!
Te entiendo¡!!! Mi artículo sobre los piojos http://bluemarydream.blogspot.com.es/
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